“¡Animate! Tomate un momento para apreciar las cosas y los detalles que son la compañía perfecta para todo hogar que quiera llenarse de calidez y diseño… Mimate. Saboreá. Decorá. Probá. Regalá. Disfrutá”. Con esta invitación escrita en tiza blanca sobre una pared – pizzarrón “Herminia Market” da la Bienvenida desde su local recién estrenado.
Este espacio surgió como complemento para potenciar lo que la chef Sofía Berra ya había logrado en Herminia casa de té; hacer sentir a sus clientes como en casa. Entonces, con su hermana María Inés, licenciada en comunicación y la amiga Georgina, diseñadora de interiores, dieron rienda suelta a una cadena de sucesos -como lo describen- de cuya síntesis nació este precioso lugar que invita a darse el gusto.
Proponen un mix de objetos con algo de antiguo, vintage, artesanal… Es una almacén de ramos generales con pastelería, papelería y aromas; hay flores y plantas naturales. Allí todo lo que se vé se puede comprar; inclusive los muebles.
Tienen un Tea Shop donde elegir entre veintinueve blends en sus variedades de base té negro, verde, blanco y azul, mientras se descubren los secretos y ceremonias de esta bebida milenaria.
“La idea no es ofrecer cosas re caras. Queremos que la gente sienta el gusto de venir; que resuene con los detalles. Nos ocupamos que sea agradable la presentación; todo tiene un sentido.
¿Por qué Herminia? -preguntó Castelar Sensible, intuyendo en ese nombre algo de la mística del sitio. “Es el verdadero nombre de nuestra abuela quien, sin ser inglesa, nos transmitió el placer del té a las cinco de la tarde. Y de los ravioles amasados y de todo lo que se hace con Amor. Es un tributo que nos enternece y además llena de orgullo a nuestro abuelo Serafín”- explica María, develándole alguna pista al misterio de por qué se siente tanta calidez cuando uno se regala un paseíto por este paraíso en Santa Rosa 1727 de Castelar.