El Siglo XXI es una era en la que la estética ocupa un lugar primordial y en la cual las nuevas tecnologías y la diversidad de conocimientos, hacen que se nos abra un abanico de posibilidades, tanto en técnicas como en aparatología, para llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia, entendiéndose como ORTODONCIA a la modificación de la posición dentaria.
Actualmente, se plantea una lucha encarnizada entre la ORTODONCIA CONVENCIONAL o VESTIBULAR y la ORTODONCIA LINGUAL. La primera u ORTODONCIA VESTIBULAR se denomina así porque los “brackets” van cementados en la cara externa de los dientes de ambos maxilares. Con metálicos o con cerámicos, esta técnica es la más utilizada por sus pocas contraindicaciones, su facilidad de manipulación y sus costos más accesibles. La segunda u ORTODONCIA LINGUAL, también llamada “Ortodoncia invisible” porque no se ve al sonreír, es la “vedette” del momento. Consta de “brackets” cementados en la cara interna de los dientes de ambos maxilares. Aunque esta técnica estéticamente es indiscutible, al no estar tan popularizada, sus costos son más altos y su manipulación es más difícil por lo que actualmente es más empleada en adultos.
Pero la más novedosa en la actualidad y sólo para exigentes es la ALINEACIÓN DENTAL INVISIBLE. Su confort y practicidad la hace única además de contar con la mayor tecnología del momento. Utiliza placas alineadoras, removibles y transparentes por medio de las cuales los dientes se van alineando en forma progresiva. El procedimiento es sencillo: el odontólogo acreditado para trabajar con el sistema, realiza un diagnóstico y plan de tratamiento y lo envía al laboratorio especializado, en el cual, por medio de avances en tecnología computarizada 3D.CAD/CAM, se realiza un juego de placas removibles adaptado al tratamiento de ese paciente en particular. Esas placas alineadoras se usan 22 horas diarias durante tres semanas, luego se descartan y reemplazan por un nuevo juego. Cada nuevo juego de placas, trae consigo el siguiente movimiento. De esta manera, los dientes se van moviendo en forma gradual y progresiva hasta alcanzar la alineación ideal. Además, al ser un procedimiento sistematizado, una de sus virtudes innovadoras es la posibilidad de visualizar el resultado del tratamiento y de sus etapas antes de su aplicación (para más detalles visitar www.keepsmiling.com.ar).
Para concluir, afirmo que “lo importante es recordar que cualquiera de estas técnicas son herramientas para lograr una solución al problema del paciente a cuyo diagnóstico arribamos luego de una completa serie de estudios en los que evaluamos antecedentes personales y familiares, examen clínico, radiografías, trazados con mediciones, modelos, fotos”.
Si el diagnóstico personalizado fue el correcto, la técnicas será sólo el mejor instrumento que encontramos para resolver ese problema en ese paciente en particular porque nada es azaroso ni mágico, y no hay recetas que se puedan extender a todos los casos porque ninguno de nosotros es igual al otro.
Cabe destacar que además del diagnóstico y la técnica, no debemos despreciar la importancia de la oportunidad para iniciar el tratamiento, o sea, realizar una primer consulta temprana con el objeto de detectar problemas esqueletales que merezcan ser tratados ortopédicamente, a fin de evitar procedimientos más complejos y traumáticos al incrementar la edad.
Dra. Fabiana De Zotti
Odotóloga. MP 31767
Especialista en Ortopedia y Ortodoncia.
Ex-Profesora Adjunta de la Carrera de Especialización en Ortodoncia de la UCS.