En el 50 aniversario de la creación de la escuela Ntra Sra.de Pompeya Castelar Sensible se suma a los festejos compartiendo la mirada de alguien muy comprometido con los latidos de esta querida institución: Claudia Volpicina, su directora del Nivel Primario

Pensar en una escuela del barrio cumpliendo cinco décadas puede llevarnos de paseo por infinitas imágenes. Mucho dependerá si fuimos parte de ella en algún momento como niños o si la estrenamos hace poco vestidos de padres primerizos; si la vimos construir o nos contaron; si allí conocimos a la seño mas linda del mundo  o nuestros abuelos nos aplaudieron cuando actuamos por primera vez… Cada vivencia le aportará al recuerdo un color único y en estas líneas quien toma sus pinceles es Claudia Volpicina, que fue maestra en  todos los grados; en 1994 se hizo cargo de la vicedirección y hoy esla Directora del Nivel Primario, cargo que ejerce con  tanta pasión como cuando era “la seño Clau”.

Avanzando cada día en tan preciosa tarea la acompañan las señoras Vicedirectora  Andrea Diez de Oñate y  Secretaria Emilce Toledo.

Los chicos pueden recibir formación de contenidos desde múltiples ámbitos; nuestros mayores objetivos focalizan en el aspecto humano. Queremos que los chicos estén preparados para ejercer su Libertad responsablemente; que puedan ahondar en el sentido de la vida, que estén bien parados y sean Felices. Para eso tienen que experimentar que el docente lo quiere, respeta y atiende a la diversidad para que cada Uno brille con su propia Luz”

Amar la arcilla que está en tus manos

La escuela  fue fundada en el año 1961 (ver recuadro “Nuestra Historia”) en el espacio donde hoy se encuentra el Ateneo San Patricio, recuperado gracias a la sinergia de una comisión de padres, docentes  y directivos. Con los fondos recaudados gracias a la realización de múltiples eventos – loterías familiares, bailes, encuentros lúdicos- lograron  remodelar un sitio casi abandonado que ahora los enorgullece  luciéndose como gimnasio.

“La gente responde viniendo porque ve lo que se hace; son claros los frutos –relata emocionada la dire.  Necesitábamos tener un lugar propio digno y hermoso; nos animamos a soñar con este proyecto y lo pusimos en marcha”. Construyeron baños nuevos, embellecieron las paredes con revestimientos; hicieron un buffet, un comedor y  remodelaron el piso de arriba.

Trabajar codo a codo es la consigna y no hace falta más que observar el edificio del jardín y la primaria -que transmuta por la tarde en secundaria- para concluir que hicieron falta muchas manos unidas para hacer crecer desde las dos aulitas de  Almafuerte 2660 al fondo, hasta el edificio de Irigoyen  638.

 Sello de fábrica

 “En estos cincuenta años hubo muchas Almas que dejaron su sello- rememora Claudia. Como la SeñoraNorma Rey de Fabregues, primera directora de la institución y su sucesora, Susana Secondo de Paita, quien acuñó el concepto que aún retumba en nuestros corazones Pallottinos de “Educar con Calidez y Calidad”. Con ella nos nutrimos, crecimos  como docentes y aprendimos entre otras cosas  el sentido profundo de ser de vanguardia, incorporando por ejemplo la Filosofía para Niños desde la sala de cinco años (ver recuadro “El arte de Pensar”).

Esta disciplina que tantas satisfacciones nos ha regalado tiene su broche de oro cuando los alumnos llegan a  sexto grado y organizan un Café Filosófico en el que participan los padres.

Otro orgullo de la escuela es la Biblioteca con la que la seño Gabriela Portanova logra el milagrito de que niños y niñas disfruten diariamente el contacto con los libros. “Van durante el recreo a buscar sus obras preferidas!”- comenta la directora valorando la atención que Gabriela despierta con sus propuestas, como con el novedoso Primer Certamen Literario para los chicos de primaria que acaba de “inventar”. O el Café Literario en el que una vez por año los jóvenes convocan  autores  de la zona y ya se han dado el lujo de  contar como invitados al cantautor Iván Noble y  al escritor Eduardo Sacheri, ex alumno del Pallotti y padre de un varón y una nena que cursan hoy en el mismo colegio.

 …brillará, brillará sin cesar.

Por su característica de ser Confesional,  en  dicha escuela se enseña todo lo referido al cristianismo;  los sacramentos, etc;  pero haciendo mucho hincapié  en la importancia de practicar las enseñanzas de Jesús en las acciones cotidianas. Se hacen Convivencias; Jornadas de Vida en la Naturaleza y Campamentos. Los Proyectos Solidarios forman parte de las rutinas  de los alumnos quienes acostumbran visitar instituciones necesitadas y  llevan juguetes; tejen frazadas con cuadraditos de lana y les acercan alimentos. Asimismo ayudan mucho al Hogar San José de Castelar sur (Bs As. 1278  tel: 4489-1723). donde   viven  chicos derivados desde el Juzgado. Este Hogar depende de la Parroquia y de todo lo que pueda donarles la comunidad. Dichas actividades y  Catequesis son  coordinadas por  la señorita Lidia.

Además de las materias del programa obligatorio, en la escuela ofrecen muchas actividades extra curriculares -deportivas, artísticas, de apoyo escolar e  idiomas-  en Jornadas Extendidas coordinadas por la docente María Graciela Castelao.

“Nuestra Historia” por Claudia Volpicina

 Esta escuela nace por pedido del Obispo Raspanti de Morón quien, en 1960 solicita al sacerdote de la parroquia Nuestra Sra. del Rosario de Pompeya, la creación de la primera escuela parroquial de Castelar.

Así, con la iniciativa del Padre Patricio O’Brien y como resultado de la colaboración desinteresada de amigos, vecinos, comerciantes y futuros padres de los niños de la naciente escuela se comienzan a levantar en los fondos de la Iglesia dos cómodas aulas de material. En marzo de 1961 se inaugura la Escuela Ntra. Sra. Del Rosario de Pompeya y en respuesta al crecimiento de la cantidad de alumnos interesados en inscribirse construyen más aulas prefabricadas. Luego se compra un terreno sobre la calle Martín Irigoyen y con innumerables esfuerzos y el estímulo de todos para todo –lema de San Vicente Pallotti– inician la construcción del actual edificio.

La tarea de toda una comunidad y la entrega ejemplar de los docentes da sus frutos logrando que en 1972 se mude gran parte del colegio al edificio nuevo.

El espíritu de servicio estuvo presente en cada encuentro y así, de a poquito, confiando en que “El Amor de Dios nos impulsa” la escuela se fue terminando.

“Esta comunidad será bendecida por Dios y florecerá. Lo digo no con confianza, sino con certeza” (San Vicente Pallotti).

Luchamos por superarnos, somos realistas de lo que pasa muy rápido en esta sociedad cambiante, pero nos sostenemos y fortalecemos desde un tronco común: LA PEDAGOGÍA DEL ESFUERZO”.

El Arte de Pensar

“Las clases de Filosofía para niños se desarrollan  una hora por semana desde preescolar hasta sexto grado”, detalla la Sra. Andrea Diez de Oñate, vicedirectora del nivel primario. Es un momento “diferente” donde los chicos y los profes se ubican en ronda y a partir de una novela filosófica o mitos y leyendas –según las edades–; surgen inquietudes que se comparten.

Al finalizar el trabajo cada alumno se autoevalúa a través de figuras que los identifican. Mientras justifican sus elecciones, abordan reflexiones que asombran a quien escucha y muchas veces al mismo protagonista. Esta disciplina aporta conocimientos maravillosos mientras propicia comunidades de indagación donde los niños aprendan a preguntar en serio aceptando la diversidad y a profundizar en los valores humanos.

Los profesores de la escuela especialistas en la materia son Gabriela Purita; Marianela Arrobas y Nacho Testasecca. Juntos publicaron tres libros para iniciarse en el estudio de la Filosofía y aprovecharla como herramienta pedagógica: “Mitos Griegos para Pensar”; “Mitos Americanos para Pensar y “Mitos Celtas para pensar”.