La Columna de Camila: Aquí viene el sol « Castelar Sensible
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La Columna de Camila: Aquí viene el sol

Hace más o menos seis meses que mi cabeza sabe que tiene que escribir esta nota. Cada vez que con Gaby hablábamos y postergábamos un poquito la salida de la revista, por dentro yo respiraba y pensaba… “tengo tiempo”. El problema que tenía, y esto lo sabía, era el comienzo. Sabía de qué quería hablar, sabía cómo lo quería decir…; pero cómo costaba arrancar.

Creo que el inicio de cualquier cosa en la vida es un poquito así, como empezar a escribir algo. No siempre sabemos bien a qué se va a llegar, si va a durar o no, si nos va a hacer bien o no, si estamos “eligiendo lo correcto”; ya sea en una carrera, una pareja, una casa, una forma de vida. Pero lo que me parece que más cuesta es ese impulso para  empezar de una buena vez. Porque iniciar algo implica que nos estamos haciendo cargo de la decisión que tomamos, que siempre nos termina acercando un poquito a descubrir quiénes somos realmente.

Alguna vez escuché la frase “somos lo que elegimos”. Es fuerte, ¿no? Tener esa idea de que a todos, en algún momento de la vida, nos llega el momento de parar todo y decir… “¿qué quiero hacer? ¿quién quiero ser?”. Que dependa de nosotros, que ya no podamos mirar para otro lado. Y que en ese instante nos acerquemos un poco más a la persona que somos y que estamos construyendo.

De algún lugar saqué el empuje para empezar a escribir. También lo encuentro todos los días para levantarme e ir a la facultad sin pensar en la hora y media de viaje. Creo que es cuestión de que todos detectemos eso que nos hace seguir empezando cosas. Y de mantenerlo cerca una vez que sepamos qué es.